Metanoia Language Services es un estudio de servicios lingüísticos a cargo de la traductora pública de inglés y
correctora internacional de textos María Belén Lauria...
matriculada en el Colegio de Traductores Públicos de la Ciudad de Buenos Aires (Matrícula: Tomo XIX Folio 213 No.
7336).
Nuestro equipo de profesionales cuenta con la formación y la experiencia necesaria para poder brindarle un servicio de
calidad y excelencia en el mejor plazo posible.
Para el caso de las traducciones simples se calcula por palabra, para el caso de las traducciones públicas se calcula por foja conforme a los aranceles mínimos sugeridos por el CTPCBA http://www.traductores.org.ar/aranceles-minimos
Una traducción pública es una traducción que contiene la firma de un funcionario público, el traductor público. Esta firma garantiza la precisión del contenido traducido.
La traducción pública únicamente puede ser firmada por un traductor público matriculado en los colegios profesionales habilitados.
Sí, el documento fuente puede ser original, copia simple o copia certificada. En este aspecto es importante resaltar que deberá consultar con la entidad receptora de la traducción pública si puede entregar una traducción de una copia para su trámite.
La legalización es la certificación de la firma y el sello del traductor público. Se certifica que la firma y el sello estampados en la traducción pública corresponden a un matriculado en ejercicio de la profesión y que el documento cumple con las formalidades establecidas en el reglamento de legalizaciones.
La obligatoriedad de la legalización depende de la entidad receptora de la traducción pública.
Puede hacerlo usted mismo o bien podemos brindarle ese servicio.
La Apostilla de la Haya se obtiene en el Ministerio de Relaciones Exteriores: Esmeralda 1214, de 8.30 a 13.30.
Lo primero que se debe obtener es la apostilla del documento en cuestión, ya que en caso de que se haga a la inversa se verá obligado a realizar dos legalizaciones: una por la traducción del documento y otra por la traducción de la apostilla. Si bien esto no altera el resultado, representa una pérdida innecesaria de tiempo y de dinero.
En primer lugar, se debe solicitar el presupuesto de la traducción, brindándonos el documento o una muestra de este para poder prepararlo. Luego, una vez aprobado el presupuesto, se realiza una seña del 50% y el resto se abona contra entrega.
Se puede abonar en efectivo, por depósito bancario o transferencia o con tarjeta de crédito, en este último caso con un recargo del 13%.